Martirio: Por nada. Se me escapó.
(Pausa)
Amelia: Acuéstate un poco.
Angustias: (Entrando furiosa en escena, de modo que haya un gran contraste con los silencios anteriores.) ¿Dónde está el retrato de Pepe que tenía yo debajo de mi almohada? ¿Quién de vosotras lo tiene?
Martirio: It slipped out. I didn't mean to.
(A pause)
Amelia: Lie down for a while.
Angustias (entering in a rage, in great contrast to the preceding silences): Where is the picture of Pepe I had under my pillow? Which of you has it?
Más: Análisis de Angustias.
Angustias es la mayor de las hermanas. Está a punto de cumplir 40 años y aún no se ha casado, lo que le causa una gran frustración. También es la única hija fruto del primer matrimonio de Bernarda. Por lo tanto, a diferencia de sus prójimas, es rica, ya que no tiene que dividir su herencia. Debido a esta riqueza Pepe el Romano quiere casarse con ella, lo que la enfrenta con Martirio y Adela. Angustias es una inadaptada social que presenta una falta de autonomía y voluntad anormales para su edad. Pone todas sus esperanzas en su matrimonio con Pepe y decide no ver la realidad de la situación: que este solo la quiere por su dinero.

Martirio: Ninguna.
Amelia: Ni que Pepe fuera un San Bartolomé de plata.
Angustias: ¿Dónde está el retrato?
(Entran La Poncia, Magdalena y Adela.)
Adela: ¿Qué retrato?
Angustias: Una de vosotras me lo ha escondido.
Magdalena: ¿Tienes la desvergüenza de decir eso?
Angustias: Estaba en mi cuarto y ya no está.
Martirio: ¿No se habrá escapado a medianoche al corral? A Pepe le gusta andar con la luna.
Angustias: ¡No me gastes bromas! Cuando venga se lo contaré.
La Poncia: ¡Eso, que aparecerá! (Mirando Adela.)
Angustias: ¡Me gustaría saber quien de vosotras me lo ha escondido!
Adela: (Mirando a Martirio.) ¡Alguna! ¡Todas, menos yo!
Martirio: (Con intención.) ¡Desde luego!
Bernarda: (Entrando con su bastón.) ¿Pero qué escándalo es este en mi casa y con el silencio del peso del calor? Estarán las vecinas con el oído pegado al tabique.
Angustias: Me han quitado el retrato de mi novio.
Bernarda: (Fiera.) ¿Quién? ¿Quién?
Angustias: ¡Estas!
Bernarda: ¿Cuál de vosotras? (Silencio.) ¡Contestadme! (Silencio. A Poncia.) Registra las habitaciones, y mira por las camas. Esto tiene no ataros más cortas. ¡Pero me vais a soñar! (A Angustias.) ¿Has mirado bien?
Angustias: Sí.
Bernarda: ¿Estás segura?
Angustias: Sí, madre.
(Todas están en medio de un embarazoso silencio.)
Bernarda: Me hacéis al final de mi vida beber el veneno más amargo que una madre puede desear. (A Poncia.) ¿No lo encuentras?
La Poncia: (Saliendo.) Aquí está.
Bernarda: ¿Dónde lo has encontrado?
La Poncia: Estaba en...
Bernarda: Dilo sin temor.
La Poncia: (Extrañada.) Entre las sábanas de la cama de Martirio.
Bernarda: (A Martirio.) ¿Es verdad?
Martirio: ¡Es verdad!
Bernarda: (Avanzando y golpeándola con el bastón.) ¡Mala puñalada te den, mosca muerta! ¡Sembradura de vidrios!
Martirio: (Fiera.) ¡No me pegue usted, madre!
Martirio: Neither one of us.
Amelia: It's not as if Pepe were a silver Saint Bartholomew.
Angustias: Where is the picture?
(La Poncia, Magdalena and Adela enter.)
Adela: What picture?
Angustias: One of you has hidden it from me!
Magdalena: You have the effrontery to say that?
Angustias: It was in my room, and now it's not!
Martirio: Couldn't he have slipped out to the yard in the middle of the night? Pepe likes to walk around in the moonlight.
Angustias: Don't play tricks on me! When he comes, I'm going to tell him!
La Poncia: Don't do that; it will turn up. (Looking at Adela)
Angustias: I would like to know which of you has it!
Adela (looking at Martirio): Somebody! Anybody but me!
Martirio (pointedly): Of course!
Bernarda (entering): What is all this commotion in my house, and in the silence of this heavy heat? The neighbours must have their ears glued to the wall!
Angustias: They have stolen my fiancé's picture!
Bernarda (fiercely): Who? Who?
Angustias: Them!
Bernarda: Which of you? (Silence) Answer me! (Silence. Then, to Poncia) Search the rooms, look in the beds! (La Poncia exits.) This comes from not keeping you on a shorter leash! But I will haunt your dreams!
Bernarda: Have you looked for it carefully?
Angustias: Yes.
Bernarda (To Angustias): Are you sure?
Angustias: Yes, mother.
(They are all standing in perplexed silence.)
Bernarda: At the end of my life, you make me drink the bitterest poison a mother can swallow! (Calling out to La Poncia) Can't you find it?
La Poncia (entering): Here it is.
Bernarda: Where did you find it?
La Poncia: It was…
Bernarda: Don't be afraid to tell me.
La Poncia (surprised): Between the sheets of Martirio's bed!
Bernarda: Is that true?
Martirio: It's true.
Bernarda (coming at her and hitting her with her cane): May God strike you dead, you two-faced scorpion! You thorn in my flesh!
Martirio (fiercely): Don't you hit me, Mother!
Más: Análisis de Martirio.
Martirio tiene 24 años, lo que la hace la segunda hermana más joven. Es la más reprimida de todas ya que no tiene esperanza de conseguir a Pepe, que representa la libertad que tanto desea. Esto la hace tener odio y celos hacia Angustias y Adela. Angustias vive con la impresión de que va a evitar el luto mediante su casamiento con Pepe el Romano. Adela logra libertad al sublevarse contra la matriarca y seducir a Pepe pese a ir en contra de los valores tradicionales. Martirio, sin embargo, es demasiado débil para creer en sí misma. En vez de enfrentarse a Bernarda, su manera de conseguir autonomía es convirtiéndose en una réplica de esta. Al final de la obra muestra una desconexión total con sus emociones al delatar a Adela y llevarla al suicidio.

Bernarda: ¡Todo lo que quiera!
Martirio: ¡Si yo la dejo! ¿Lo oye? ¡Retírese usted!
La Poncia: No faltes a tu madre.
Angustias: (Cogiendo a Bernarda.) Déjela, madre.
Bernarda: Ni lágrimas te quedan en esos ojos.
Martirio: No voy a llorar para darle gusto.
Bernarda: ¿Por qué has cogido el retrato?
Martirio: ¿Es que yo no puedo gastarle una broma a mi hermana? ¿Para qué otra cosa lo iba a querer?
Adela: (Saltando llena de celos.) No ha sido broma, que tú no has gustado nunca de juegos. Ha sido otra cosa que te reventaba el pecho por querer salir. Dilo ya claramente.
Martirio: ¡Calla, calla y no me hagas hablar, que si hablo se van a juntar las paredes de vergüenza!
Adela: ¡La mala lengua no tiene fin para inventar!
Magdalena: Estáis locas.
Bernarda: ¡Adela!
Amelia: Y nos apedreáis con malos pensamientos.
Martirio: Otras hacen cosas peores.
Adela: Hasta que se ponen en cueros y se las lleva el río.
Bernarda: ¡Perversa!
Angustias: Yo no tengo la culpa de que Pepe el Romano se haya fijado en mí.
Adela: ¡Por tus dineros!
Angustias: ¡Madre!
Bernarda: ¡Silencio!
Martirio: Por tus arboledas y tus marjales.
Magdalena: ¡Eso es lo justo!
Bernarda: ¡Silencio he dicho! Yo veía la tormenta venir, pero no pensaba que estallara tan temprano. ¡Ay, qué pedrisco de odio habéis echado sobre mi corazón! Pero todavía no soy anciana y tengo cinco cadenas para vosotras y esta casa que edifico mi padre para que ni las hierbas se enteren de mi desolación. ¡Fuera de aquí todas! (Salen. Bernarda se sienta desolada. La Poncia está de pie arrimada a los muros. Bernarda reacciona, da un golpe en el suelo y dice:) ¡Tendrás que sentarles la mano! Bernarda, ¡Recuerda que esa es tu obligación!
Bernarda: As much as I want!
Martirio: If I let you! Do you hear that? Get away!
La Poncia: Don't be disrespectful to your mother!
Angustias (seizing Bernarda): Leave her alone! Please!
Bernarda: There aren't even tears left in those eyes!
Martirio: I'm not going to cry just to please you.
Bernarda: Why did you take the picture?
Martirio: Can't I play a joke on my own sister? Why would I want it?
Adela (exploding with jealousy): It was not a joke - you've never liked games, never! It was something else, exploding in your heart, wanting to come out! Admit it openly, once and for all!
Martirio: Be quiet, don't make me talk! Because if I talk, the walls will collapse in shame!
Adela: A vicious tongue never stops lying!
Bernarda: Adela!
Magdalena: You are both crazy!
Adela: And you torture us with your sinful thoughts!
Martirio: Others do things that are even more sinful!
Adela: Until they strip themselves naked, and let the river sweep them away!
Angustias: It's not my fault that Pepe el Romano has chosen me!
Adela: For your money!
Angustias: Mother!
Bernarda: Silence!
Martirio: For your fields and your orchards.
Magdalena: That's the truth!
Bernarda: Silence, I said! I saw the storm coming, but I didn't think it would burst so soon. Oh, what a hailstone of hate you have dropped on my heart! But I'm not old yet, and I have five chains for you, and this house my father built, so not even the weeds will know of my desolation. Get out of here! (They leave. Bernarda sits down, desolate. La Poncia is standing close to the wall. Bernarda collects herself and strikes the floor with her cane.) I must use a firm hand with them. Bernarda, remember: this is your duty!
Más: El lado humano de Bernarda.
Teresa Del Olmo habla sobre el lado más humano de Bernarda.

La Poncia: ¿Puedo hablar?
Bernarda: Habla. Siento que hayas escuchado. No está bien una extraña en el centro de la familia.
La Poncia: Lo visto, visto está.
Bernarda: Angustias tiene que casarse en seguida.
La Poncia: Si, hay que retirarla de aquí.
Bernarda: No, no a ella. ¡A él!
La Poncia: ¡A él, claro! hay que alejarlo de aquí. Piensas bien.
Bernarda: No, no pienso. Hay cosas que no se deben ni se pueden pensar. Yo ordeno.
La Poncia: ¿Y tú crees que él querrá marcharse?
Bernarda: (Levantándose.) ¿Qué imagina tu cabeza?
La Poncia: Bueno, él, claro, ¡se casará con Angustias!
Bernarda: Habla. Te conozco demasiado bien para saber que ya me tienes preparada la cuchilla.
La Poncia: Nunca pensé que se llamara asesinato al aviso.
Bernarda: ¿Me tienes que prevenir algo?
La Poncia: Bernarda, yo no acuso. Yo solo te digo: abre los ojos y verás.
Bernarda: ¿Y verás qué?
La Poncia: Siempre has sido lista. Has visto el mal en las gentes a cien leguas. Muchas veces pensé que adivinabas el pensamiento. Pero los hijos son los hijos. ¡Y ahora estás ciega!
Bernarda: ¿Lo dices por Martirio?
La Poncia: Si, por Martirio... (Con curiosidad.) ¿Por qué habrá escondido el retrato?
Bernarda: (Queriendo ocultar a su hija.) Después de todo ella ha dicho que era una broma. ¿Qué otra cosa podría ser?
La Poncia: (Con sorna.) ¿Y tú lo crees así?
Bernarda: (Enérgica.) No es que lo crea. ¡Es que es así!
La Poncia: Bueno. Se trata de tus cosas. Pero si fuera la vecina de enfrente, ¿qué sería?
Bernarda: Ya empiezas a sacar la punta del cuchillo.
La Poncia: (Siempre con crueldad.) Bernarda, aquí está pasando una cosa muy grande. Yo no te quiero echar la culpa, pero tú no has dejado a tus hijas libres. Martirio es enamoradiza, digas tú lo que quieras. ¿Por qué no la dejaste casar con Enrique Humanes? ¿Por qué el mismo día que iba a venir a su puerta le mandaste recado que no viniera?
Bernarda: (Fuerte.) ¡Lo haría mil veces! Mi sangre no se junta con la de los Humanes mientras yo viva! Su padre fue gañán.
La Poncia: ¡Y así te va a ti con esos humos!
Bernarda: Los tengo porque puedo tenerlos. Y tú no los tienes porque ya sabes cuál es tu origen.
La Poncia: (Con odio.) ¡No me lo recuerdes! Ya estoy vieja, siempre agradecí tu protección.
La Poncia: May I speak?
Bernarda: Speak. I'm sorry you heard. It's never wise to let an outsider into the family circle.
La Poncia: What I have seen, I have seen.
Bernarda: Angustias must get married right away.
La Poncia: Of course. We have to get her away from here.
Bernarda: Not her. Him!
La Poncia: Of course. We must get him far away from here. Good thinking!
Bernarda: I don't think. There are things we cannot and should not think! I give orders.
La Poncia: And do you believe he'll want to leave?
Bernarda (getting up): What's going on in that head of yours?
La Poncia: He - of course! - will marry Angustias.
Bernarda: Go on! I know you well enough to see you already have your knife out.
La Poncia: I never thought giving a warning would be called murder.
Bernarda: You have something to warn me about?
La Poncia: I'm not making accusations, Bernarda. I'm only telling you: open your eyes and you'll see.
Bernarda: See what?
La Poncia: You've always been clever. You can see evil in people from a hundred miles away. I have often believed you could read people's minds. But your children are your children. And about them, you are blind.
Bernarda: Are you referring to Martirio?
La Poncia: Well, when it comes to Martirio… (with curiosity) Why would she hide the picture?
Bernarda (wanting to cover up for her daughter): After all, she says it was a joke. What else could it be?
La Poncia (sarcastically): Do you believe that?
Bernarda (vigorously): I don't believe it - it is so!
La Poncia: All right - it's your family we're dealing with. But if it were the neighbour across the street - what would you think?
Bernarda: Now you're beginning to sharpen your knife.
La Poncia (with unrelenting cruelty): Bernarda, something monstrous is happening here. I don't want to blame you, but you haven't allowed your daughters any freedom. Martirio is romantic, no matter what you say. Why didn't you let her marry Enrique Humanes? Why did you send him a message not to come to her window, the very day he was coming?
Bernarda (loudly): And I would do it a thousand times again! My blood will never mix with that of the Humanes family - not as long as I live! His father was a field hand.
La Poncia: This is what comes of putting on airs!
Bernarda: I do because I can afford to! And you don't because you know very well what you come from.
La Poncia (with hatred): Don't remind me of that! I'm old now. I've always been grateful for your protection.
Más: Los orígenes de la Poncia.
Mayca Estevez habla de los orígenes de la Poncia.

Bernarda: (Crecida.) ¡No lo parece!
La Poncia: (Con odio envuelto en suavidad.) A Martirio se le olvidará esto.
Bernarda: Y si no se le olvida peor para ella. No creo que esa sea la «cosa muy grande» que pasa en esta casa. En esta casa no pasa nada. ¡Eso quisieras tú! Y si llegara a pasar algún día descuida que no traspasaría estas paredes.
La Poncia: ¡Eso no lo sé yo! En el pueblo también hay gentes que leen de lejos los pensamientos escondidos.
Bernarda: ¡Cómo gozarías de vernos a mí y a mis hijas camino del lupanar!
La Poncia: ¡Nadie puede conocer su fin!
Bernarda: ¡Yo sí! ¡Y el de mis hijas! El lupanar se queda para alguna mujer ya difunta...
La Poncia: (Fiera.) ¡Bernarda! ¡Respeta la memoria de mi madre!
Bernarda (drawing herself up): It wouldn't seem so!
La Poncia (with hatred masked in sweetness): Martirio will forget about this.
Bernarda: And if she doesn't forget, the worse for her! I don't think this is the 'something monstrous' happening here. Nothing is happening here. That's what you'd like. And if something does happen some day, rest assured it will not go beyond these walls!
La Poncia: I don't know about that - there are also people in town who can read hidden thoughts from a distance.
Bernarda: How you'd like to see my daughters and me on our way to the whore-house!
La Poncia: No one can know her own fate.
Bernarda: I know my fate - and that of my daughters. We'll leave the brothel to a certain woman who is already dead.
La Poncia (fiercely): Bernarda, respect the memory of my mother!
Más: La Poncia nunca se agacha frente a Bernarda.
Mayca Estévez habla de cómo la Poncia jamás se agacha frente a Bernarda.

Bernarda: ¡No me persigas con tus malos pensamientos!
(Pausa.)
La Poncia: Será mejor que no me meta en nada.
Bernarda: Es lo que tienes que hacer. Obrar y callar a todo. Es la obligación de los que viven a sueldo.
La Poncia: Pero no se puede. ¿A ti no te parece que Pepe estaría mejor casado con Martirio o... ¡sí! ¿con Adela?
Bernarda: No, no me parece.
La Poncia: (Con intención.) Adela. ¡Esa es la verdadera novia del Romano!
Bernarda: Las cosas no son siempre como queremos.
La Poncia: Pero les cuesta mucho desviarse de su inclinación. A mí me parece mal que Pepe esté con Angustias, y a las gentes, y hasta al aire. ¡Quién sabe si se saldrán con la suya!
Bernarda: ¡Ya empiezas otra vez!... Te deslizas para llenarme de malos sueños. Y no quiero entenderte, porque si llegara al alcance de todo lo que dices te tendría que arañar.
La Poncia: ¡No llegará la sangre al río!
Bernarda: ¡Afortunadamente mis hijas me respetan y nunca torcieron mi voluntad!
La Poncia: ¡Eso sí! Pero en cuanto las dejes sueltas se te subirán al tejado.
Bernarda: ¡Ya las bajaré yo tirándoles cantos!
La Poncia: ¡Desde luego eres la más valiente!
Bernarda: ¡Siempre gasté sabrosa pimienta!
La Poncia: ¡Pero lo que son las cosas! A su edad. ¡Hay que ver el entusiasmo de Angustias con su novio! ¡Y él también parece muy picado! Ayer me contó mi hijo mayor que a las cuatro y media de la madrugada, que pasaba por la calle con la yunta, aún estaban en la ventana hablando.
Bernarda: ¡A las cuatro y media!
Angustias: (Saliendo.) ¡Mentira!
La Poncia: Eso me contaron.
Bernarda: (A Angustias.) ¡Habla!
Angustias: Pepe lleva más de una semana marchándose a las doce y media. Que Dios me mate si miento.
Martirio: (Saliendo.) Yo también lo sentí marcharse a las cuatro.
Bernarda: Pero, ¿lo viste con tus ojos?
Martirio: No quise asomarme. ¿No habláis ahora por la ventana del callejón?
Angustias: No. Yo hablo por la ventana de mi dormitorio.
(Aparece Adela en la puerta.)
Martirio: Entonces...
Bernarda: ¿Qué es lo que está pasando aquí?
La Poncia: ¡Cuida de enterarte! Pero, desde luego, Pepe estaba a las cuatro de la madrugada en una reja de tu casa.
Bernarda: ¿Lo sabes seguro?
La Poncia: No se sabe nada seguro en esta vida.
Adela: Madre, no escuche usted a quien nos quiere perder a todas.
Bernarda: ¡Yo sabré enterarme! Si las gentes del pueblo quieren levantar falsos testimonios se encontrarán con mi pedernal. No se hable de este asunto. Hay a veces una ola de fango que levantan los demás para perdernos.
Martirio: A mí no me gusta mentir.
La Poncia: Y algo habrá.
Bernarda: No habrá nada. Nací para tener los ojos abiertos. Ahora vigilaré sin cerrarlos ya hasta que me muera.
Angustias: Pero yo tengo derecho de enterarme.
Bernarda: Tú no tienes derecho nada más que a obedecer. Nadie me traiga ni me lleve. (A la Poncia.) Y tú te metes en los asuntos de tu casa. ¡Aquí no se vuelve a dar un paso más que yo no sienta!
Criada: (Entrando.) ¡En lo alto de la calle hay un gran gentío y todos los vecinos están en sus puertas!
Bernarda: (A Poncia.) ¡Corre, corre a enterarte! (Las mujeres corren para salir.) ¡Vosotras! Siempre os supe mujeres ventaneras y rompedoras de luto. ¡Vosotras al patio!
(Salen y sale Bernarda. Se oyen rumores lejanos. Entran Martirio y Adela, que se quedan escuchando y sin atreverse a dar un paso más de la puerta de salida.)
Martirio: Agradece a la casualidad que no desaté mi lengua.
Adela: También podía haber hablado yo.
Martirio: ¿Y qué ibas a decir? ¡Querer no es hacer!
Adela: Hace la que puede y la que se adelanta. Tú querías, pero no has podido.
Bernarda: Stop hounding me, you with your evil thoughts!
(There is a pause.)
La Poncia: It's best if I don't get mixed up in anything.
Bernarda: That's what you should do: work and keep your mouth shut. It is the obligation of those who are paid to work.
La Poncia: But I can't. Don't you think that Pepe would be better off married to Martirio or - Yes! to Adela?
Bernarda: I do not think so.
La Poncia (pointedly): Adela. She's el Romano's real fiancée.
Bernarda: Things are never the way we would like them to be.
La Poncia: But it's very hard for people to turn away from their true inclinations. For Pepe to be with Angustias seems wrong - to me, and to other people, and even to the air. Who knows if they'll get their way!
Bernarda: Here we go again! You go out of your way to give me bad dreams. And I don't want to listen to you, because if things turn out the way you say, I will have to claw you to pieces!
La Poncia: The blood wouldn't get as far as the river!
Bernarda: Fortunately, my daughters respect me and have never gone against my will.
La Poncia: That's true. But as soon as you turn them loose, they'll be up on the roof.
Bernarda: I will bring them down soon enough, by throwing stones at them!
La Poncia: Of course, you are the strongest!
Bernarda: I've always been able to hold my own.
La Poncia: But it's strange! At her age! Look at how taken Angustias is with her fiancé! And he seems to be smitten, too! Yesterday, my oldest son told me that at half past four in the morning, when he went by with his oxen, they were still talking!
Bernarda: At half past four?
Angustias (entering): That's a lie!
La Poncia: That's what I was told.
Bernarda (to Angustias): Go on!
Angustias: For more than a week, Pepe has been leaving here at half past twelve: May God strike me dead if I'm lying!
Martirio (entering): I heard him leave at four, too.
Bernarda: But did you see him with your own eyes?
Martirio: I didn't want to be seen. Don't you usually talk through the window facing the alley?
Angustias: I talk through the window in my bedroom.
(Adela appears at the door.)
Martirio: Then…
Bernarda: What is going on here?
La Poncia: Careful, you'll find out! But it's clear Pepe was at one of the windows of your house at four in the morning.
Bernarda: Do you know that for certain?
La Poncia: You don't know anything for certain in this life.
Adela: Mother, don't listen to someone who wants to destroy us all!
Bernarda: I will know how to find out. If people in this town want to bear false witness, they will find me as hard as flint. This matter is not to be discussed. Sometimes other people stir up a wave of mud in order to destroy us.
Martirio: I don't like to lie.
La Poncia: Then something is going on.
Bernarda: Nothing is going on. I was born with my eyes open. Now I'll keep watch, and never close them until I die.
Angustias: I have the right to know!
Bernarda: You have no right except to obey! No one is going to push me or pull me. (To La Poncia) And you take care of your own affairs. Here, no one will take one step without my knowing it!
Maid (entering): There's a big crowd up the street! And all the neighbours are at their doors!
Bernarda (to La Poncia): Run and find out what's happening! (The women start to hurry off.) Where are you going? I always knew you were busybodies who would break your mourning. All of you, to the patio!
(They exit first, and then Bernarda. We hear distant voices. Martirio and Adela enter. They stand listening, not daring to take another step towards the outside door.)
Martirio: Be grateful I didn't happen to open my mouth.
Adela: I could have said things, too.
Martirio: And what could you say? Wanting is not doing.
Adela: She who can, does - and she who takes the first step… You wanted to, but you couldn't.
Más: Análisis de Adela.
Adela es la más joven de las hermanas Alba. Su relación con Pepe el Romano demuestra la solitud extrema en la que se encuentra. Prioriza su necesidad de intimidad a la lealtad fraternal. Sin embargo, esto es lo que la empuja a reclamar su libertad y a enfrentarse a los valores dictatoriales de Bernarda. En vez de dar importancia al mundo de las apariencias, Adela se aferra a sus emociones y no tiene miedo de demostrar quién es. Esto la hace un personaje tanto victorioso como trágico, ya que es la única hermana que consigue libertad pero lo paga con la muerte.

Martirio: No seguirás mucho tiempo.
Adela: ¡Lo tendré todo!
Martirio: Yo romperé tus abrazos.
Adela: (Suplicante.) ¡Martirio, déjame!
Martirio: ¡De ninguna!
Adela: ¡Él me quiere para su casa!
Martirio: ¡He visto cómo te abrazaba!
Adela: Yo no quería. He ido como arrastrada por una maroma.
Martirio: ¡Primero muerta!
(Se asoman Magdalena y Angustias. Se siente crecer el tumulto.)
La Poncia: (Entrando con Bernarda.) ¡Bernarda!
Bernarda: ¿Qué ocurre?
La Poncia: Es la hija de la Librada, la soltera, que ha tenido un hijo y no se sabe con quién.
Adela: ¿Un hijo?
La Poncia: Si, y para ocultar su vergüenza lo mató y lo metió debajo de unas piedras; pero unos perros, con más corazón que muchas criaturas, lo sacaron y como llevados por la mano de Dios lo han puesto en la tronca de su puerta. Ahora la quieren matar.
Adela: ¡No!
La Poncia: La traen calle abajo arrastrándola, por las tronchas y los terrenos del olivar vienen los hombres corriendo, y dando unas voces que estremecen los campos.
Bernarda: Sí, que vengan todos con varas de olivo y mangos de azadón, que vengan todos para matarla.
Adela: ¡No, para matarla no!
Martirio: Sí, y vamos a ir también nosotras.
Bernarda: Que pague la que pisotea su decencia.
Martirio: You won't go on like this much longer.
Adela: I'll have it all!
Martirio: I'll tear you out of his arms!
Adela (pleading): Martirio, leave me alone!
Martirio: Never!
Adela: He wants me in his house!
Martirio: I saw the way he embraced you!
Adela: I didn't want to! It was like being dragged by a rope.
Martirio: You'd be better off dead!
(Magdalena and Angustias appear. The crowd noises grow louder.)
La Poncia (entering with Bernarda): Bernarda!
Bernarda: What is going on?
La Poncia: Librada's daughter, the one who's not married, just had a baby, and no one knows who the father is!
Adela: A baby?
La Poncia: And to hide her shame, she killed it and put it under some rocks. But some dogs, with more feelings than many creatures, pulled it out, and as if led by the hand of God, they put it on her doorstep. Now they want to kill her. They're dragging her down the street, and the men are running down the paths and out of the olive groves, shouting so loud the fields are trembling.
Bernarda: Yes! Let them all bring whips made from olive branches and the handles of their hoes! Let them all come to kill her!
Adela: No. No! Not to kill her!
Martirio: Yes, let's go out there, too!
Bernarda: Any woman who tramples on decency should pay for it!
Más: Análisis de Bernarda.
Bernarda, la matriarca de la familia, es la que impone la represión que impulsa la trama de la obra al ser el origen de la tensión entre las hermanas. Bernarda aplica un régimen basado en valores sociales y un sentido muy fuerte de honra que no deja cabida a lo pasional, lo cual choca con la necesidad de sus hijas por experimentar amor e intimidad. El resultado es que bajo el orden aparente de las relaciones entre los personajes se van creando dinámicas complejas e irracionales que acaban por salir a al final de la obra, desenlazándose en un final trágico. Pese a ser el personaje que aparenta tener más fuerza por no revelar sus emociones, Bernarda demuestra fragilidad al basar su autoestima en la opinión de la gente. Esta dependencia en mantener una imagen pública asociada a valores tradicionales hace entrever su gran inseguridad, pues necesita una constante validación externa en vez de sentirse a gusto consigo misma.

(Fuera su oye un grito de mujer y un gran rumor.)
Adela: ¡Dejadla escapar! ¡No salgáis vosotras también!
Martirio: (Mirando a Adela.) ¡Que pague lo que debe!
Bernarda: (Bajo el arco.) ¡Acabad con ella antes que de que lleguen los guardias! ¡Carbón ardiendo en el sitio de su pecado! ¡Matadla!
Adela: (Cogiéndose el vientre.) ¡No! ¡No!
Todas: ¡Matadla! ¡Matadla! ¡Matadla! ¡Matadla!
(Outside, a woman screams, and there is a great uproar.)
Adela: They should let her go! Don't go out there!
Martirio (looking at Adela): She should pay for what she did.
Bernarda (in the archway): Finish her off before the police get here! Burning coals in the place where she sinned!
Adela (clutching her womb): No! No!
Everyone: Kill her! Kill her!
Telón rápido.
